Copa Confederaciones[2]...

Vaya, me temía lo peor.

El rival, de las semifinales, venía con sorpresa... [Ya estamos en la final, buahhh... Con EEUU, el rival más fácil.]. Dos goles de un equipo "inferior a simple vista", no devolvieron a la realidad. Y es que para jugar contra Brasil, había que hacer gol, y fuimos incapaces, si quiera de crear verdadero peligro. Desde que desembarcamos en Sudáfrica, no veiamos más que un camino de rosas, y no llegamos más que a pincharnos con la primera espina que nos encontramos.

Por otro lado, Brasil, pasó más problemas de los previstos para doblegar a la anfitriona, y un solitario gol de libre directo de barcelonista Daniel Alves, en el minuto 87, selló el pasaporte de estos para la final.