Casa Rural [Manzanares El Real]
Llovía….
Las gotas de lluvia resbalaban acariciando lentamente cada una de las lunas del coche. Levanté la vista y miré a través del cristal del conductor techo panorámico. Las gotas de lluvia no parecía que nos fueran a brindar una tregua. No hacía excesivamente frío y el climatizador lo puse a 19 grados. Para facilitar además que no se formara vaho en las ventanas, lo que me impediría tener una visibilidad adecuada.
Fue entonces cuando me acordé de las tribus indias de la antigüedad que en tiempos de sequía veneraban a Illapa, Dios de la lluvia, el rayo y el trueno.. [Dios Inca], cerré los ojos por un instante [El motor estaba apagado.xD],e intenté transmitirle mi deseo de que cesara la lluvia. Pero estaba claro que no estaba en mis manos la posibilidad de poder cambiarlo. Así que a mal tiempo buena cara.
[Más tarde en otro lugar]
Exactamente en Móstoles...
Las 11:00 de la mañana estaba aparcado frente a tu casa. No tardaste en bajar con tu mochila, dispuesta a aguantarme dos días seguidos. Metimos las cosas en el maletero y un instante antes de ponernos en marcha, fijaste un punto de destino en el GPS. No tenía ni la menor idea de hacía donde me dirigía. El GPS marcaba 62 Km hasta el destino…
En algo menos de una hora el GPS marcaba menos de 1 Km. Me encontraba en Manzanares del Real. Seguí minuciosamente las últimas indicaciones del GPS.. El Destino era un chalet con unas vistas preciosas a las Sierra de la Comunidad de Madrid. Había varios coches aparcados en la zona habilitada en una parcela colindante al chalet.
Aparca ahí junto a ese coche, me dijiste.
Te gusta? Me dijiste mirándome directamente a los ojos [Con tus ojos color miel]
Jeje.. [Eso fue lo único que pude decir, hasta unos pocos segundos después]
Sacamos las cosas del maletero y buscamos la entrada a la casa rural. Para refugiarnos de la lluvia que mojaba nuestras ropas.
Nunca antes me había alojado en un sitio así. Tenía ganas de probar esa nueva experiencia, en ese momento, no tenía ni la menor idea de que la experiencia me iba a dejar tan satisfecho.
Diste tus datos y comprobaron la reserva, efectivamente ahí estaba. La aventura estaba realmente a punto de empezar.
Vuestra habitación esta arriba, os corresponde la número ocho.. [dijo amablemente la directora de la casa]
Subimos las escaleras y al final del pasillo allí estaba. Introdujiste la llave, y abriste la puerta. A primera vista, la impresión fue muy buena. Un baño con bañera y no plato de lucha, si si, de lucha, suele ser tan pequeño que apenas tienes sitio para moverte..
Dejamos las cosas en la habitación y nos fuimos a dar una vuelta. Decidimos irnos a comer a Soto del Real, como me tocaba elegir a mí, pensé en ir a lo seguro , y supe que no me decepcionaría mi hamburguesería favorita. Tomamos un par de hamburguesas, unos nuggets y unas patatas con dos salsas, si si, es que estabamos a dieta..xD [Por si no os habíais dado cuenta]. Quedaste anonadada una vez estuviste mano a mano con la hamburguesa. Ajajaja. No sabias por donde meterle mano. Hacía años que no me tomaba una hamburguesa en el Julian´s Burguer. [Ya pondré una fotillo de tal impresionante delicia].
Al terminar, decidimos dar una vuelta por Manzanares, y pensé que lo mejor sería estar a cubierto, por si la lluvia, hacía de las suyas. Así que pensamos en hacer una visita al Castillo de Manzanares. La visita estuvo genial. Jejeje.
Volvimos a la casa rural a descansar un rato…
Un par de horas más tarde, pensamos en salir a cenar en plan tapitas. Terminamos en una pulpería en la que sonaba de fondo Sabina. Qué más se puede pedir?. No te quepa duda que volveremos!.
Dimos una vuelta por el pueblo, que se suponía que esta en “fiestas”, pero no habia ni un alma en la calle, tomamos un gofre de nata y chocolate y volvimos a la habitación. Lo último que recuerdo, es que estaba desatándome las deportivas…
A la mañana siguiente a las 09:30 sonó el despertador, nos duchamos y nos vestimos y bajamos a desayunar. Después de eso había que subir a recoger la habitación y pondríamos dirección Tres Cantos…
Pensé que mi casa estaría vacía, y podríamos comer allí, pero no fue así. Así que había que improvisar. Que mejor momento para probar el japonés de al lado de mi casa?. Sería la guinda para redondear un fin de semana perfecto. Buffet libre – 12 pavos. Diioooooooooooooooooooooooos que rico estaba todo!.
Hasta dentro del restaurante hay anécdotas para recordar. En la mesa de al lado una “familia de cinco componentes”. Resulta que uno de ellos, parecía el novio de una de las hijas y claro tenía una cara de acojonao. Pobrecito!.. La novia intentaba que no lo pasara mal, pero la mirada del padre había veces que le podía, pese a la ayuda colateral en algunos momentos de la madre. La verdad es que yo me vi reflejado en ese chaval.. Nos reímos un montón!!.
Vamos a comer con los suegros!!. Tarde o temprano, todos pasamos por ello.
Al terminar de comer la inercia nos conducía irrevocablemente a los bancos ubicados a la salida del restaurante. Pero la fuerza, nos dio el empuje suficiente para evitar lo que hubiera significado una inevitable rotura de motor. Andamos durante unos minutos de camino a mi casa, para tumbarnos en el césped en un jardín cercano a mi caso en el que unos patos hacían las delicias de los peques que merodeaban la zona..
Anoche, intenté quedarme con uno de los momentos..
El viaje de ida, La habitación de la casa rural, La comida en Soto del Real, La visita al Castillo de Manzanares Del Real, La cena en la pulpería del pueblo escuchando a Sabina, Dormir abrazadito a tí, El viaje de vuelta, Turismo por el Boalo, El ratito en el coche mientras decidíamos donde comer, La comida en el japonés, El paseo hacia el parque, El parque y los patos..
Es imposible quedarme con uno solo de todos ellos. Solo se, que quiero repetirlo!.
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NOE -